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Guardianes De La Memoria

No soy un Ángel De La Guarda, pero… ¡Guardo Cosas!

A decir verdad, no sé si se podría decir que son Cosas, porque decir Cosas es como quién dice guardo un montón de Cacharros. Y no, no son Cacharros en sí, aunque tampoco me atrevería a asegurar que no son Cosas.

¡Jum! Tal vez… Tal vez… ¡Debería empezar de nuevo! ¡Presentarme otra vez!

[Silencio. Suave Silencio cargado de Pureza Celestial. Un carraspeo, unas mejillas teñidas del color de las cerezas y una sonrisa aniñada.]

No soy un Ángel De La Guarda, pero… ¡Guardo Recuerdos!

No me dedico a ser el Escudo Protector de mi Elegido. Aunque… ¡Protejo Recuerdos!

Supongo… Supongo que, en cierta manera, sí que soy un Escudo Protector.

Un Escudo Protector de la Memoria.

Siempre hemos estado ahí, codo con codo… ¡Jum! ¡No! ¡Codo con codo, no!

[Risas. Muchas Risas.]

Más bien… ¡Ala con Ala!

Así que… Siempre hemos estado ahí, Ala con Ala de manera inseparable. Ángel De La Guarda y Guardián De La Memoria. Solo que las Alas de los Ángeles De La Guarda… Bueno… ¡Son Maravillosas! ¡Son de Plumas muy muy suaves! Y su color… ¡Oh! Su color… ¡Varía en función del Aura de su Protegido! Las Nuestras son… ¡Indefinibles! Largas ramificaciones que salen bajo los omóplatos, como mágicos Espejos capaces de captar tooooodo lo que sucede a nuestro alrededor. ¡Irrompibles! En ocasiones, son tan delicadas como una amorosa caricia, tiernas como el más Dulce de los Besos. Otras veces, raspan como lijas, se enmarañan como un estropajo y rascan mucho.

¡Ay!

[Un nuevo sonrojo. Un nuevo Silencio tímido.]

¡No sabéis lo que soy! ¡Un Guardián De La Memoria!

Es comprensible. No os preocupéis, no voy a enfadarme. Nadie sabe de nuestra existencia, salvo los Ángeles de la Guarda, el resto de séquito de las distintas Deidades que alumbran nuestro Universo y lo nutren de Estrellas y los Hijos y Afiliados de Luci… ¡Oooops! A Luci no le gusta que le llamemos Luci, sino Lucifer. Pero, claaaaro… Tenemos confianza.

Los Guardianes De La Memoria tratamos de ser neutrales. Algo complicado. Demasiado complicado. A lo largo de la Eternidad, hemos aprendido que el Bien y el Mal es tan relativo, que posicionarse de un lado u otro es una tarea muy difícil. Y, la verdad, no es muy compatible con nuestro cometido.

¿Qué cuál es?

Grabamos Recuerdos en nuestra Alma. Porque sí, tenemos Alma. Un Alma que está tejida con todo lo que es nuestro Elegido, con toda su Esencia, con todo su Corazón, su Mente… Con su Vida.

Sabemos que el Cerebro es caprichoso y defectuoso. Imagina, sueña, vive. Imagina, sueña y vive e, imaginando, soñando y viviendo, va construyendo una gran cantidad de sinopsis neuronales. Conexiones que son… ¡Buah! ¡Brutales! Pero… A veces, se apagan.

Mi Amado Cerebro se queda en un Silencio absoluto, nadie sabe a ciencia cierta qué sucede en su interior. Miles y miles de investigadores se dedican a estudiarlo, pero sigue siendo un Misterio por qué llega el Olvido.

Y no… No me refiero a ese Olvido selectivo del que los Humanos hacéis uso, ese Olvido que os permite cerrar heridas, malos momentos, historias que ya no os gustan… Porque sí, es selectivo. Yo sigo teniendo en mis Alas las heridas de mi Elegido, sus malos momentos, todas sus historias… Aunque no solo están las malas, sino también todas las grandiosas, la más maravillosas y especiales, esas que no queréis Olvidar por nada del Mundo.

Del Olvido del que os hablo es de ese que trae el Alzheimer y la Demencia Senil. Ese Bicho Odioso que se come los Recuerdos, que borra todo lo que le interesa y lo que no. Que hace y deshace a su antojo, que juega a confundir rostros y nombres, que os hace revivir una época de vuestra vida aunque no queráis. Ese… Ese Bicho que pone tristes a los que os quieren tanto, que os regalan sus más hermosas sonrisas, aunque sepan que, un segundo después, ya no estarán, que os contestan a las mismas preguntas tanta veces y que, al hacerlo, ponen el mismo mimo y cariño como si fuera la primera vez que rozan sus oídos…

Ese Olvido… El Olvido.

Los Guardianes De La Memoria lo somos Todo, aunque ya no quede Nada. No olvidamos grabar esos instantes en los que vuestra mirada observa sin ver, con una especie de chispazo de Rebeldía que se niega a claudicar ante el Bicho que controla vuestro Cerebro. Sabemos que no recordaréis lo que sucede cuando el Olvido llega, pero Nosotros sí que lo hacemos.

No somos Elegidos, pero sí Elegimos ser.

Escogemos ser Guardianes De La Memoria.

Y nuestra vieja Alma Mortal se funde con el Alma de nuestro Elegido. Nuestros Recuerdos forman parte de todas sus Vidas Pasadas, que podrán conocer a través de los Sueños. Y así, en esta especie de extraña Reencarnación, los Recuerdos siempre permanecen, para no ser olvidados Nunca.

[Último Silencio. Preocupado. Entristecido.]

Sé que llega la Dama De La Muerte... No tengas Miedo, Amigo Mío, yo voy a estar aquí, a tu Lado. Soy tu Guardián De La Memoria, desde aquel mismo instante en el que pudiste escuchar las voces del Mundo, dentro de aquel Lugar Seguro que era el vientre de tu Madre.

No tengas Miedo, Amigo Mío... Estoy aquí.

Nunca te olvidaré.




A mi Abuelos Luis,
a mi Abuela María. 
Mi Legión de Guardianes está con Vosotros.


Comentarios

  1. Se alzan los guardianes de la memoria como baúl de los recuerdos del inconsciente. De alas reflectoras batallan contra el olvido y salen victoriosos en su monumental cometido. Uno de esos textos brutalmente brutales de la mente y el feroz corazón de una autora que me mantiene firmemente enamorado de sus palabras puras y sentimientos plasmados.
    Una delicia, Campanilla.
    ¡Enorme abrazo, Apañera Hermanuela! ;)

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  2. A mi bisabuela Fernandina y mi abuela Maria que aquel bicho odioso atacó. Pero sus guardianes las acompañaron a los brazos de la dama de la muerte en donde, confió, recuperaron todos sus recuerdos, todas nuestras sonrisas ofrecidas, nuestras palabras de cariño, nuestra compañía permanente de la cual, tal vez, no se dieron cuenta.
    Genial Campanilla, me hiciste un tour escarchado dentro del cerebro y los guardianes de mis seres queridos poblando el vacío que el bicho odioso dejó. Muchos besines!

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  3. La tragedia de los trastornos neurocognitivos no dejan indiferente a nadie. Si tiene que ser duro para quienes los sufren en su propia mente, no es nada desdeñable el amargo recuerdo que deja en las personas queridas de alrededor. Estas últimas no pueden olvidar esos momentos tan duros que padecen por la impotencia de no poder revertir la desgraciada situación y traer a un pasado más recuente del que están atrapados sus seres queridos con la enfermedad, ese pasado que también guardan los seres de alrededor.

    Muchas gracias por compartir esta joya que has creado.

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  4. Ohhhh precioso. Me ha encantado. Lleno de ternura y amor, quiero a esos Guardianes, y alejar aa esosbichos lejos de mi y de todas las personas del undo. Son unos bichos injustos que se alimentan de persoans maravillosas.
    Es precioso, no puedo parar de decirlo, epro es que es la verdad. Genial. Un abrazo.

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  5. Se me ha quedado un nudo en la garganta después de leerte, Campanilla. Jolines, me has emocionado a lo grande!!

    Qué maravillosa fantasía nos has regalado. Qué increíble invento si pudiésemos hacerlo realidad. Qué gran ejemplo de cariño y comprensión hacia tus mayores. Ainssssss un texto para enmarcar, queridita, lo has bordado!!

    He dicho ya que es precioso?? Pues lo es!! Fuera esos bichos odiosos y bienvenidos sean los seres que nos guardan los recuerdos para siempre...

    Besitos a montones, guapa!!

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