Ir al contenido principal

Yo Contaría Ovejas Por Ti...


- ¡No dejes de Soñar con Él! - Le gritó la Bruja - Porque, si lo haces... ¡Morirá!

Entonces, Ella viajó hasta las Ruinas del Castillo de la Bella Durmiente. Buscó y rebuscó la Rueca Maldita. Y, cuando la encontró, oculta tras un potro de tortura, se pinchó en el Corazón.

Suave, sin dolor, su cuerpo se desplomó sobre un Lecho de Ovejitas de Algodón. Y, mientras las contaba de una en una, Morfeo llegó. El Dios Onírico, Amante de la Bruja, en el Maleficio participó y, para asegurarse que no despartase, una Dosis extra de Dormidina le administró.

Ella no regresó jamás, pues la Bruja mandó a sus Gigantes a velar su Sueño hasta el Final.

Y, colorín, colorado... Él nunca supo quién lo había salvado.


- ¿De verdad no lo supo nunca? - Preguntó entristecida una Voz Infantil - ¿Así se acaba el Cuento?

- Bueno... - Sonrió la Joven con dulzura - Umm... Se podría decir que así acabó el Cuento... O eso creyó la Bruja... Lo cierto es que Él compró un Antídoto contra el Sueño hecho a base de Cafè y Chocolate. Después, averiguó dónde estaba el Castilló y fue hasta allí. Una vez vencidos los Gigantes y convertidos en Piedra, la buscó. Y la encontró. Pero antes de darle el Antídoto, tuvo que...

- ¿Besarla? - Gritó la Vocecita Infantil emocionada - ¿La Besó? ¿Era una Princesa?

- ¡No! ¡No era una Princesa! ¡Era una Guerrera! - Un suspiro se escapó entre los Labios de la Joven - Y a las Guerreras no se las despierta con Besos... Se las despierta con Cosquilla en la Piel, y en los Pies. Se les da una buen tazón de Antídoto. Cuando todavía permanecen adormiladas, se las reta a una Guerra de Almohadas. Y, después, cuando los Combatientes están despeinados... Entonces sí, se las Besa. Y se hace Magia.







PD: Porque sí... Porque contar Ovejas no es ninguna Tontería, por más Tontis que pueda ser el Cuento. Porque sí. Porque, aunque me sienta bastante Idiota cuando escribo Cosis Tontis, necesito Oxígeno en el Pulmón Izquierdo. Porque sí. Porque, tras todo Corazón cosido a Zarpazos, se esconde una Historia que desgarra el Alma. Porque sí. Porque Hoy es un Día de Mierda. 




Comentarios

  1. Brindo por un buen tazón de chocolate y por una guerra de almohadas. Porque así se cosen los corazones y se acaba con las brujas y sus gigantes. Porque cuando se despierta de un profundo sueño comienza un nuevo día.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aiiiix... Hay Días que se hacen cuesta arriba, que no sabes dónde meterte... Hay Días que los "Cuentos Fresis" salvan de Todo Mal... Y sí... Hay Días en los que un Tazón de Chocolate y una Guerra de Almohadas son capaces de cicatrizar Heridas y alejar a los Fantasmas...

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Lágrimas De Unicornio

Alguien

Sin Pecado Concebida