- “¿Dónde están ahora el Caballo y el Caballero? ¿Dónde está el Cuerno que
sonaba? ¿Dónde están el Yelmo y la Coraza, y los luminosos cabellos flotantes? ¿Dónde
están la Mano en las Cuerdas del Arpa y el Fuego Rojo encendido? ¿Dónde están
la Primavera y la Cosecha y la Espiga Alta que crece? Han pasado como Lluvia en
la Montaña, como un Viento en el Prado; los Días han descendido en el Oeste, en
la Sombra de detrás de las Colinas... ¿Quién recogerá el Humo de la Ardiente
Madera Muerta o verá los Años Fugitivos que vuelven del Mar?"
Extendió su
Voz a través del Cuarto Cerrado, haciendo que las Palabras se volviesen un
Cántico Estremecedor, capaz de arrasar Cuerpo y Alma. Sobre todo, el Alma. Un
Segundo después, hinchado los mofletes para coger Fuerza, estampó su Mirada
contra las Pupilas de su Interlocutora, como si fuese una Kamikace a punto de
estrellar un Globo Aerostático contra un Nube de Algodón de Azúcar
solidificada.
- Espera… ¡Un Momento! ¿Me has traslado al
Abismo de Helm? ¿Crees que eres Aragorn azuzando a Théoden contra Saruman? ¿Es
eso? O es que… Después del Cóctel Totémico de Ayer… ¡Te has vuelto tarumba!
¡Loca de Remate! ¡De Todos los Remates del Mundo Mundial! ¡De los que están
rematados y remendados! ¡Y de los que están aún por rematar y remendar! ¡Loca!
¡Que estás muy Loca!
Delicada,
forjó una Sonrisa Misteriosa en su Rostro, ignorando las Protestas airadas que
salían de la Boca de su Dueña. Excusas que no estaba muy dispuesta a escuchar,
sin antes quejarse también. Ella era la “Yo del Espejo”, la que vivía en un
Mundo de Cristal, en su Dimensión Paralela. En su Dimensión Perpendicular. Ella
era la “Yo del Espejo”, la que vivía con un Pijama
Azul Cielo decorado con Pingüinos Extraterrestres debajo de una Armadura.
- Verás, Querida… Si las Musas no juegan
a tu alrededor al “Corro de las Patatas”, ni te rondan de Noche, ni se suben al
Bus contigo… Ni vas por la Calle como si fueras en un Cuenta de Ciencia
Ficción, de Épica Sin Medida… Ni Sueñas con Dragones, Zombies y Vikingos
enrabietados… ¡Deberás hacer Algo! ¡Invócalas! ¡Dales Gominolas! ¡Sacrifica un
Unicornio de Peluche en su Honor! ¡Baila la Danza del Espagueti Mutante! Pero…
¡No te quedes ahí! ¡Sentada! ¡Mirándome como si tuviera Todas las Respuestas! ¡Como
si no tuviera Ninguna! ¡Escribe! ¡Lo que sea! ¡Pero escribe! Porque hace Meses
que una Legión de Personajes no nacidos, están esperando por Ti… ¡Para Ti!
Escribe… Querida… ¡Escribe! Y luego ya… Tú y Yo… Yo y Tú… Las Dos…
¡Arreglaremos cuentas! ¡Vuélvete Loca! ¡Vuélvenos Locas!
Y, entonces... Encendí mi Ordenata... Les puse Música a las Musas y...
ESCRIBÍ
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